miércoles, agosto 24, 2005

Uno X Uno: Monte VI vs La Marea

Por Juan Pablo Tosar


Rafa Delpiazzo: La mano salvadora del Rafa apareció más de una vez de la nada cuando algún contragolpe de ellos pareció ser un gol inevitable. Pero como dijo Perón: todo se Evita, sobre todo con un golero como Rafa en el arco.

Martin Rowland, Flaco Viana, Chulo y Tato Queirolo: una línea de cuatro que funcionó, si bien no como la suma de deleites individuales, como un todo inquebrantable que filtró casi todo. Y aunque esto sea el uno por uno, esta defensa anduvo como un cuatro por cuatro.

Coque Gonzalez: de los mejores partidos del Coque en mucho tiempo. Sereno, fue un pilar en la marca y motivo, en parte, del dinamismo que los azules mostramos el domingo a la hora de jugar. Atribuyó a las inclemencias del clima personificadas en el viento el no poder haber convertido desde la mitad, sumado al hecho de “haber bailado mucho la noche anterior”.

Toro: dejando de lado la especie de prostitución periodística que me vi obligado a ejercer en uno de los párrafos anteriores a cambio de un puestito de lateral en el segundo tiempo, fue un gran y sobrio partido del toro, más volcado en habilitar a Tatín y al Merlu con buenos pases a la punta que en lujos personales.

Tatín: Capitanaso, corrió todas las pelotas, desde aquella que terminó en el fondo de la red después de una media vuelta y zurdaso contra el palo, a esas que nunca en tu vida vas a llegar ni con la moto del profe de quimica aquel del monte, que igual tatín las corre para no perder la costumbre. Festejó con el avioncito, a lo Osama Bin Laden.

Merlu: con abuso de recursos y deleites que hacen del fútbol el deporte más bonito (me falta un “gracias Diego” para volverme Quique Wolf) se coló el merlu como pedrito por su casa por entre el medio campo rival. Comió patada merecida. Después de meterle tres sombreros al mismo, no se puede pedir otra cosa. Al igual que aquel sabio español que dicen escribió el diccionario en el baño, se cagó a la hora de definir.

Cote Delpiazzo: Aunque esta sección tiene en sus estatutos el putear a Cote, haré una excepción, no por lo que fue el partido en sí mismo, sino por la entrega y lo que dejó en cada pelota dividida.

Gabi Delpiazzo: Se lo notó un poco más cansado que de costumbre, mantiene, sin embargo, el olfato de gol del delantero. Para convertir esta vez le faltó llegar tan solo un segundo antes a una pelota que cruzó a lo ancho el área chica.

Los Cambios

Nico Otegui: aunque quedó por fuera de la oncena, es, al igual que el oxígeno que agotó en la media hora de trote fuerte, un elemento indispensable.

Muerto Galván: Otro crimen que haya quedado fuera, se nota que el técnico es nuevo y aún no conoce todos los talentos que esconde este cuadro.